Son numerosos los autónomos y empresas que, a la hora de gestionar sus negocios y de estar al día en su relación con la Administración, no dudan en contratar a una asesoría. No obstante, se puede dar la circunstancia de que, en un momento dado, sea necesario plantearse un cambio para encontrar una nueva asesoría que cumpla de mejor manera lo que se espera de ella.
Son varias las razones que nos pueden llevar a tener que tomar esa decisión. En concreto, estas son algunas de las más significativas:
El personal que se encarga de atender a los clientes no generan la confianza necesaria y además, no es responsable y no cubre las necesidades que se tienen en cuanto a la mencionada gestión. Puede suceder que el profesional encargado no domine la materia como debería y no sea capaz de resolver las situaciones que se le plantean.
Otro motivo de peso para cambiar de asesoría es que esta haya procedido a incrementar sus precios de una manera desproporcionada.
Cuando la asesoría que trabaja para nosotros se ha equivocado a la hora de tramitar cualquier documento o, por ejemplo, ha errado en la realización de la declaración de la renta, no tiene por qué derivar en un problema que nos lleve a cambiar de asesoría, sobre todo si es la propia asesoría quien reconoce sus errores y pone remedio. Sin embargo, si esos errores no dejan de repetirse, sería un riesgo para su cliente seguir con ellos.
También hay quienes toman la decisión de cambiar de asesoría en el momento que empiezan a ser conscientes de que se ha quedado anclada en el pasado y no avanza. Con esto nos referimos a que no ofrece nuevos servicios, no hace uso de la tecnología para mejorar la atención…
Si la asesoría no ofrece información periódica, ni actualizada, de ayudas, subvenciones o beneficios de los que se pueden disfrutar, teniéndose contratado un servicio en el que se supone que si debería de incluirse esa información, o cuando la asesoría demuestra que está al límite de sus posibilidades y desatiende a los clientes, en esos casos, es mejor cambiar de asesoría.
Tener la sensación de que la asesoría no está comprometida con el cliente y no se preocupa de mantener una comunicación fluida con él, son también razones de peso para tomar la decisión de cambiar a otros profesionales más atentos con sus clientes.
Si después de leer este artículo consideras que tienes que dar ese paso, no dudes en confiar en nuestra asesoría Cepresa. Contamos con una plantilla de profesionales cualificados y ofrecemos un servicio en el que destacamos por nuestro trabajo comprometido y personalizado, con el que siempre planteamos las mejores soluciones a cualquier problema que se le pueda presentar a nuestros clientes.
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