Poner en marcha una tienda online es realmente fácil, pero llevarla al éxito no es una tarea fácil.
Por fortuna la parte tecnológica, con programas que son amigables en su manejo, ya no es una dificultad para casi nadie. Sin embargo, lo que viene a continuación, en su gestión diaria y en las tareas requeridas para conseguir incrementar las ventas, si que se presentan asuntos más complejos. Algunos de ellos toman por sorpresa a quienes montan estas tiendas, y como consecuencia no siempre se ofrece la mejor respuesta a la hora de decidir qué hacer.
Por este motivo iniciamos esta sección de artículos dedicados a las tiendas online. En un artículo anterior, te mencionamos que entre esas dificultades estaban los costes de envío y también los costes tecnológicos. Pues bien, a continuación, te vamos a enumerar otras igualmente relevantes:
El coste de las devoluciones
Cada vez son más las personas que compran por Internet y que, además, lo hacen sin temor a tener que devolver cualquiera de los productos que han adquirido. Si no tienen miedo en ese sentido es porque cada vez más tiendas online, con la intención de ser competitivas y de rivalizar con grandes plataformas, han apostado por establecer que las devoluciones sean gratuitas para el cliente. No obstante, aunque sean gratis para los compradores no lo son para los establecimientos que tienen, por lo tanto, que hacerle frente a unos costes que no siempre pueden asumir.
Por lo general los compradores suelen aceptar que existan gastos de devolución cuando el servicio que ofrecen las tiendas es de elevada calidad. Pero los nuevos comercios se encuentran ante una situación desfavorable, pues no han podido demostrarles a los clientes que en ellos se puede confiar. De ahí que los inicios de las tiendas online sean complicados pues tienen que ofrecer inicialmente el máximo posible de garantías y facilidades.
Cuando se produce una devolución, ¿qué medidas se pueden tomar al respecto para que ni el comprador, ni el vendedor, se vean perjudicados? Algunas tales como las siguientes:
Determinar que las devoluciones sean gratuitas siempre y cuando se haya realizado una compra superior a una cantidad concreta. En ese caso, una devolución parcial, puede ser compensada con el resto de la compra.
Establecer que esas devoluciones no sean gratis para el cliente. Esta medida no es quizás la más recomendada porque probablemente sus competidores habrán optado por incrementar las facilidades para los clientes, sin que los gastos de devolución puedan convertirse en una contrariedad para los compradores. Si los clientes de una tienda pueden optar por comprar esos productos que buscan en otros negocios donde las devoluciones sí les salgan gratis, es probable que en una situación en la cual todavía no tienen experiencia en el trato con las tiendas, opten por la que no les cobrará por las devoluciones. En estos casos hay que intentar compensar los gastos de devoluciones con un servicio que ofrezca facilidades en las devoluciones, que sea atento y puntual.
Otros obstáculos
Además de todo lo indicado, hay que ser consciente de que hay otra serie de dificultades o contratiempos con los que puede enfrentarse un emprendedor a la hora de poner en marcha el negocio online. Nos estamos refiriendo a algunos tales como estos:
No disponer de un buen servicio de atención al cliente es un error que puede llevar a que esa tienda no logre los resultados esperados. Por eso, hay que invertir tiempo y dinero en garantizar la mejor atención al posible comprador. ¿Por qué? Porque es la manera no solo de que confíe en el establecimiento online sino también de que lo valore positivamente, de que hable bien de él, de que se anime a realizar más compras e incluso de que opte por recomendarlo a las personas de su círculo más cercano.
El comprador no siempre va a separar el servicio de venta con el de transporte, de tal manera que un mal servicio de entrega de lo comprado se asimilará con una tienda online en la que no puede confiar. Por lo tanto, un error de los emprendedores es la no elección de un servicio de paquetería profesional, serio y responsable. Puede ser que opten por uno más económico, pero si no cumple con los plazos de entrega acordados con el cliente lo que sucederá es que este no volverá a comprar más en ese negocio.
Otra dificultad que muchas tiendas online se encuentran en el camino es que se muestran muy limitadas para ofrecer distintas alternativas de pago. Y eso es un grave error teniendo en cuenta que cada cliente preferirá unas u otras opciones. Hay compradores que nunca optarán por el pago online aunque se le ofrezcan garantías con pasarelas seguras, de ahí que sea importante disponer del pago con transferencia, otros solo darán el paso para comprar si tienen medios de pago que le ofrecen garantías adicionales, como PayPal, y otros preferirán el pago con tarjeta cuando la pasarela está asociada a bancos españoles.
Es cierto que las tiendas online pueden completar ventas sin nuestra intervención, pero al margen de esa automatización nos corresponde a nosotros tomar decisiones que son de vital importancia para que nuestra tienda pueda llegar a tener éxito.
Algunos errores, por pequeños que parezcan, pueden conducir a que nuestra tienda tenga peores resultados de los esperados. Debemos, por lo tanto, estar atentos ante cualquier error que se convierta en un obstáculo para que nuestros usuarios realicen sus compras.
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