Alcanzar un nivel elevado de seguridad relacionada con internet es siempre lo deseable, ya que las consecuencias de un ataque, en el que alguien tomase el control de nuestros equipos conectados a la red, podrían ser catastróficas.
Confiamos entonces en esas medidas que se han aplicado en la empresa y que nos protegen, como sucede con el antivirus, las actualizaciones del sistema operativo y de los programas instalados, o las copias que nos garantizan la restauración de lo que tenemos guardado.
👉 Entonces, ¿podemos sentirnos aceptablemente seguros en nuestro trabajo?
En principio podría suponerse que sí, pero resulta que por medio de los navegadores web estamos expuestos a posibles ataques en los que ni siquiera tenemos que descargar archivos. Por medio de los exploits los ciberdelincuentes pueden aprovechar vulnerabilidades de esos navegadores que tardarán días en recibir actualizaciones de seguridad que les pongan solución.
Por lo tanto, el riesgo existe, de hecho, podemos recordar los casos más recientes:
🚩 Mozilla tuvo que lanzar la versión 115 de Firefox para corregir vulnerabilidades que permitían que los ciberdelincuentes ejecutasen código malicioso en los dispositivos donde estuviese instalado ese navegador. Esto sucedió hace solo unos días.
A finales de abril fue Chrome el que se vio afectado por graves vulnerabilidades, que de nuevo ponían nuestros equipos a disposición de personas no autorizadas, y esto mismo podríamos decir de Edge (https://learn.microsoft.com/es-es/deployedge/microsoft-edge-relnotes-security). 🚩
Cada poco tiempo se descubren vulnerabilidades de los navegadores, que en ocasiones son explotadas sin que los usuarios estén realizando tareas que se puedan considerar no adecuadas.
🔐 Para reducir esos riesgos son útiles los siguientes consejos:
1. Mantenga siempre actualizado su navegador. Por lo general en el menú de Ayuda y Acerca de… o Información, podrá acceder a la página de actualización.
2. Mantenga siempre actualizado su sistema operativo.
3. En los equipos informáticos de la empresa es preferible no utilizar los navegadores para visitar webs ajenas al trabajo. Así reducimos riesgos de páginas que hayan sido infectadas/manipuladas.
4. Siempre que termine alguna tarea en un navegador de una web protegida (página de un banco, acceso a cualquier zona privada…) cierre siempre la sesión, no solo la ventana del navegador. No deje abiertas páginas que no va a utilizar.
5. Procure no instalar extensiones simplemente por ser gratuitas. Si las instala, desactívelas si no las utiliza.
6. Instale un antivirus que le avise sobre webs peligrosas.
Recuerde que proteger al máximo la puerta principal es una buena idea, pero no deje abiertas las ventanas.
📃 Guía Seguridad y riesgos de los navegadores web:
https://www.ccn-cert.cni.es/es/informes/informes-de-buenas-practicas-bp/1801-ccn-cert-bp-06-navegadores-web/file?format=html
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