Puede que, ante una inspección de trabajo, a algunas empresas no les resulte posible evitar una sanción. Esto va a suceder cuando no se esté cumpliendo con la ley en materia de Seguridad Social y de obligaciones laborales. Sin embargo, las sanciones que se pueden recibir se van a ver incrementadas si la respuesta ante la inspección es inadecuada.
Está claro que a nadie le gusta ser objetivo de una inspección de ese tipo, pero es importante no caer en errores de base que pueden llevar a que se impongan varias sanciones. Así que para evitar que nuestra situación empeore, vamos a ver a continuación una serie de recomendaciones que nos ayudarán a salir airosos de esos momentos:
Con los inspectores hay que mostrarse colaborativo y no negarse a la inspección. Por eso, hay que acceder a las peticiones que realice el responsable de la misma, que se puede presentar sin previo aviso.
- El inspector tiene derecho a entrar en el centro de trabajo, salvo que la inspección se vaya a realizar en el domicilio de una persona física. En ese caso podemos negarnos a la inspección, siempre que no se nos presente una autorización judicial.
Por supuesto, es fundamental que quienes están al frente de la empresa le indiquen a sus trabajadores que contesten a las preguntas que se les realizan en cuanto a su contrato, el tiempo que llevan trabajando allí…Respuestas que deben dejar patente que en la empresa se cumple correctamente con los documentos contractuales y con la legislación en materia laboral.
- En el centro de trabajo no estamos obligamos a tener toda la documentación que nos puede pedir el inspector, pero siempre hay que cumplir con los plazos establecidos por la ley para proporcionar los documentos que nos soliciten.
La documentación que si es obligatoria tenerla en el centro de trabajo debemos de mostrarla a la autoridad pertinente en el momento que nos la solicite, como contratos de trabajo, las altas y bajas de los trabajadores, el plan de prevención de riesgos laborales… En estos casos, para conocer qué deberíamos de mostrarle al inspector es de enorme ayuda contar con los servicios de una asesoría como la nuestra, que le orientará para que cumpla con sus obligaciones.
- Otra razón de importancia para contar con asesoramiento experto es que en la inspección puede que se produzcan irregularidades que podrían utilizarse como recurso para reducir las sanciones o para conseguir que se anule el acta de infracción.
Entorpecer el trabajo del inspector, es decir, dificultarle su tarea e incluso ralentizarla es uno de los errores en el que no se debe de caer, puesto que actuar de esa manera no solo va a llevar a que la inspección dure más tiempo sino también a que el inspector pueda concluir que se está cometiendo una infracción. Así se evitará evitará ser sancionado con cantidades que van desde los 60 hasta los 187.000 euros.
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